Add parallel Print Page Options

Brevísima vida has concedido al hombre; no le das más que unos meses. No puede tener ni una pequeña prórroga de vida. ¿No le otorgarás algún reposo? Aparta tu mirar airado y concédele unos momentos de alivio antes que muera.

»Porque para el árbol hay esperanza: si lo cortan, retoña y produce nuevas ramas tiernas.

Read full chapter